Pintadas por el barrio de Chamartín

 Esta semana pasada apareció el barrio de Prosperidad, La Prospe, lleno de pintadas reaccionarias con el actual poder. Desde Dictadura a anti covid etc.  De manera indiscriminada aparecieron por todo el barrio sin respetar nada; hasta las puertas de las asociaciones de vecinos lo cual sin la menor duda si es una novedad. 

 Hasta ahí nada anormal por más que indeseable. Lo curioso es que una de las pintadas afectó a un monumento erigido por el ex Concejal de Chamartín el Leninista y comunista Mauricio Valiente, un obelisco de cerca de tres metros puesto por este radical en la plaza de prosperidad con la leyenda "Aquí yace la guerra" una sentencia incierta que afrenta a los miles o millones de personas que habitan en conflictos bélicos por el mundo. Pero ya sabemos todos que los comunistas son el arte de crear problemas que jamás solucionan y de empobrecer a los pueblos que someten.

 Pues los radicales de izquierda que aunque pierdan sistemáticamente las votaciones les hay y en el barrio de Prosperidad seguramente aniden la mayoría del distrito de Chamartín, han montado en colera y cual fariseos van rasgandose las vestiduras y atacando a todo aquel que le reste importancia al sacrilegio de lo políticamente correcto que impone el Gobierno Nacional del Frente Popular.

 Os traemos aquí una fotografía que en su día publicó un blog de La Prospe, al que han acosado esos progres por atreverse a recordar que fueron esos progres quienes con ocasión del sesquicentenario del barrio pintaron de manera reiterada con todo tipo de textos incluso ofensivos en el año 2013. Ese monumento es a un hecho con una preciosa escultura del símbolo madrileño del oso y el madroño.

 Es lamentable la cantidad de aborregados que se dejan influir por quienes han demostrado siempre que han tenido ocasión de tocar poder, la ruina de sus pueblos.

 ¡Basta ya! de acosar a quienes ejercemos nuestro legítimo derecho a opinar públicamente. Si no están de acuerdo con nostros pues critiquen lo que decimos no a la persona que lo dice y la crítica debe venir de quienes no  hicieran en tiempos exactamente lo mismo. La diferencia es que nosotros reprochamos lo que hacen como lo hicimos cuando ellos lo hicieron.